Esa mañana se despertó con el insistente sonido del despertador. Al poner las piernas sobre el suelo, éstas no respondían como de costumbre. Lentamente se levantó, y como pudo llegó al lavabo, intentando evitar aquél maldito temblor. Intentó abrir el armario, pero sus finos dedos también habían decidido ponerse a temblar y no respondían a las ordenes del cerebro. Harta, se acercó al espejo para ver qué ojeras tenía esa mañana, y se encontró algo muy diferente a lo que esperaba. la que miraba desde el otro lado no era ella. O si era, no se le parecía. Tenía su mismo pelo, llevaba puesto su mismo pijama, pero no podía ser ella. [...]
- Elliot, soy Michele, la madre de Lisette.
- Si dime, ¿qué pasa?
- Verás... estamos en el hospital. Esta mañana nos la hemos encontrando tirada en el suelo del lavabo.
- Pero, ¿qué ha pasado?
- Eso mejor te lo cuenta ella...
WTF?!!
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