«Vaya dos tontas llamándose Sépia&Calamar, vaya tontería más importante♥»

mercredi 30 juin 2010

Tejados.

Dos chicas sentadas en un tejado. Se hacen llamar tú y yo. Julio, verano y el cielo muy azul. También rosa, naranja y rojo, atardecer. Se comen una flor, no paran de reír. El tiempo acelera. Las estrellas acaban contrastando con la oscuridad del cielo. Se ponen de pie al borde del tejado, sus manos entrelazadas. Con intenciones de tirarse al vacío.
- Tengo algunas sábanas en el armario. ¿Las atamos y descendemos?


ESC.

mardi 22 juin 2010

22 de Junio. CS +7.

Colgaré este texto minutos antes de montarme en el coche, pero lo escribo esta noche, este 22 de Junio.
No te tomes este texto como un regalo porque no lo es. No lo es porque no quiero dejarte con un mal sabor de boca mientras te quedas. El mundo está lleno de injusticias, y una te ha tocado a ti. Pero no voy a amargar estas cuatro líneas escritas con un poco de sueño.
No hace mucho que me ahogaba en el mar. Siempre he tenido garbo para no hundirme, pero a veces el mar se convertía en una masa tan espesa que parecía un gran charco de arenas movedizas. Y me atrapaba. Y me absorbía. Pero no me rendía.
Creo que fue de tanto mar, que acabaron saliéndome aletas. Un día en theatre, me di cuenta de que tú también tenías. Y juntas, teniendo en cuenta que es el mayor peligro de la humanidad, lo hemos dominado. Ahora se llama Un mar de tonterías y es nuestro. Incluso hemos sabido imponer nuestras normas con un gran cartel en la entrada llamado Prohibidos. De ese título desciende una larga lista, aún incompleta, con cosas no deseadas. En la orilla plantaremos tres judías mágicas, que crecerán hasta los 330 metros sobre el cielo. El árbol de manzanas rojas, para dormir a alguno que se haya colado por error, las zanahorias y las guarrerías varias para nuestras merendolas irán en el huerto que está a la vera de nuestro palacio. ¿Desconocías la existencia de éste? Sí, lo hemos construido entre las dos, aunque sin darnos cuenta. Nuestros sueños se han vuelto sólidos y resistentes, construyendo sus paredes. Las vamos pintando mientras los cumplimos. Es enorme, situado al lado de la Torre Eiffel. Sus jardines están llenos de rosas blancas pintadas de rojo, de margaritas y de mucho verde. Hay un mágico banco y una mágica torre. Lo demás puedes imaginártelo, o puede que aun no lo hayamos planeado.


No pierdas nunca la llave que te di. Es una de esas llaves maestras que abre todo lo que hay bajo el mar.


Tocaremos la boya por ti, que lo sepas.




Y felicidades. Todavía recuerdo lo preciosa que ibas con la bata rosa el día de nuestra boda, después de siete meses. Yo te quiero más.

lundi 21 juin 2010

ESC.

En cuatro días he podido idear miles de planes. Planes con diferentes objetivos. En unos, desaparecía tan sólo una tarde para reaparecer a la hora de la cena. Me acompañaban diversas personas, y acababa en el cámping-paraíso.

En otros, me dirigía un poco más al norte. Francia, Collioure o París, me esperaban con los brazos abiertos. Llenos de gente amable, peor desconfiada.

Otros tenían un objetivo más realista: Barcelona. Allí podría encontrar facilmente dónde dormir, dónde comer y dónde conseguir dinero. Todo ésto sin faltar a mis clases de francés tan esperadas.

Finalmente, los planes más extensos acababan en Andalucía, a tres metros sobre el cielo. No podía residir en ninguna de las casas que conozco, ya que sus integrantes también me conocen a mí y a mi familia. ¿Abuelos? Imposible. Les darían tres ataques. ¿Tíos? Demasiado sensatos. ¿Primos? Pocos con casa própia. ¡Primos! Aquellos que se tirarían noches en vela junto a mí, tan sólo acompañados por el susurro del río Guadalquivir, la luz de las farolas que iluminan el anfiteatro y una botella de cualquier líquido con muchos grados.

Pero, ¿quién? Mi primera opción, como casi siempre, Isa Mari. Demasiado conocida. Aunque me buscáse un sitio donde dormir, sería a la primera que interrogrían. Descartada. Mi segunda opción, Pedro. Su hermana tenía un piso alquilado en el centro de Jaén, pero solo lo tendría durante julio. Demasiado evidente. Descartado. María, demasiado cercana. Manolo, igual. Descartados. Pensé miles de nombres que no me acababan de convencer. Y llegué al tuyo, como siempre. Tú, que tu madre no me conoce. Tú, que tus hermanos estan independizados. Tú, y tu locura.

Llegaba allí, al portal de tu casa. Y no sé ni dónde vives. Pero da igual, los sueños son así, por lo menos los míos. Y ya me estabas esperando en la puerta, con tu sonrisa. Y tu mirada burlona, para variar. Puede que te hubiese llamado ya, o que alguien te hubiese advertido de mi vista. O también puede que llegaras en ese instante de cualquier otro sitios y el Destino hubiese hecho que estubieras en el lugar indicado, en el momento indicado. No hacía falta decir nada, simplemente me habrías la puerta de tu casa y me indicabas la puerta de la habitación de invitados, y del lavabo.

Te gustaba ver como deshacía la maleta. Me preguntabas por el peluche con forma de conejo, por la figura de la hada de color verde, por dos rosas que desconocías. Se te iluminaban los ojos al ver las que ya tenías vistas. Me servías en un plato algo de salmorejo que había hecho tu madre esa misma mañana. No, tú no serías un futuro cocinero. Nos mirábamos y sonreíamos tan sólo por saber que podríamos respirar un segundo más, un minuto más. Por que podríamos compartir aquellas tonterías. Como si el mundo ahí fuera no existiese.

Pero existe. Yo no voy a cumplir ni uno de mis muchos planes. No por ahora. Ni siquiera aquél que tánto planeé. El elemento fundamental me ha fallado, y mi plan se ha caído como un castillo de naipes. Débil, como la ilusión. Como la esperanza. Aquella que todavía conservaba en este verano. En tí. En nosotros.

¿Sábes? Algo no cuadraba. Había algo diferente en tu cara. No era la misma ilusión que yo conocí hace tiempo. No. ¿Sábes? He atado cabos. Tarde. Pero bueno, mejor tarde que nunca. Aquello que yo veía no era una simple amistad.

[No puedo seguir escribiendo si quiero que los personajes principales de esta historia continúen siendo anónimos. Bastante he puesto como para que se den por aludidos. Demasiado, contando con que todavía no ha pasado San Juan. Tan sólo puedo decir que donde hubo fuego, cenizas quedan. Y en el suelo de arena que hay a tres metros sobre el cielo, es inútil aspirar o barrer.]










Per al Jan, ja que porta dies esperant un "text llarg". Sé que seguramente no has entés res, ni pots arribar a entendre-ho sense una explicació de l'autora. També sé que li demanaràs a la Judit, i que ella no et podrà contestar a tots els teus dubtes.

Y para Judit. Puede que no entiendas algunos detalles. Puede que te parezca demasiado arriesgado. O demasiado claro. Pero te recuerdo que no tengo nada que perder. [Y puede que mañana os cuente algunas tonterías. Y seguramente no le vas a contar nada a Jan. Puede preguntármelo a mí.] Mientras se cargaba este texto, han empezado a sonar las 12 campanadas de medianoche. Perdón por llegar tarde a nuestra cita de siempre.

dimanche 20 juin 2010

Judías.

Judit:
Lo que nos pasa a ti y a mi con las tonterías, es algo parecido a lo que les pasa a la demás humanidad con las mentiras: se díce una, y lugo otra, y otra más para tapar esas dos... y al final se hace todo una bola.
Y la hemos liado: una gran bola de tonterías que contamina nuestro mar a base de bien. Es así como una droga... ¿me explico?

Voy a hecharte de menos esta tarde, pero mañana tendré una buea dosis nocturna de tí. ¡Arrrrrggg!

Lidiaa:
Acepto tu teoría de la bola de tonterías. Ahora sólo nos falta hacer aquella lista, guardarla en algún lugar de el qual no pueda salir si nosotras no queremos, y el día de San Juan la quemaremos al lado de nuestro mar en el cámping-paraíso. Lejos, muy lejos de donde plantemos las semillas. Te quiero.

Judit:
Sembraremos las judías mágicas. Quemaremos nuestra lista de prohibidos para que se haga realidad. Veremos los fuegos artificiales sobre el mar y en el cielo juntas. Encenderemos un petardo por cada una de nuestras penas, diciéndolas en voz alta y dejando que el pum que acaba con la vida del petardo, acabe también con la vida de nuestras penas. Subiremos a mi mágica torre y te enseñaré dónde está escrito JUDIT Y BEÑAT 4EVER, escrito por él. Veremos amanecer desde la playa, viendo cómo sale el sol desde nuestro mar. E iremos a visitar cada día nuestras judías, y las estiraremos un poquito para que crezcan más rápido: las regaremos con JB y las abonaremos con mucho chocolate para que cuando crezcan, nuestro viaje sea más dulce.
¿Sabes? Seremos muy felices. Pero creo que también habrá el típico momento melancólico, y lloraremos. Aunque eso no me preocupa porque llorar contigo no duele tanto. Te quiero mucho.

mercredi 16 juin 2010

El reino de los sueños.

Y otro día más se escurre entre las gotas de lluvia. Las nubes grises hacen que me sienta atada, con mi mundo dentro de una caja de paredes oscuras. Pero apoyada en la pared, consigo hacer un poco de magia. Aparece un palacio enorme. Tiene unas escaleras grandiosas en la entrada, blancas, brillantes. Cuento veintidós escalones. Me quedo mirando la puerta. “Por esa puerta podría entrar un elefante haciendo el pino”, pienso. ¡Menuda tontería! Es realmente grande y bonita. La torre más alta rasca las nubes con la punta del tejado. Los jardines de alrededor no son más verdes porque no existe un verde más bonito que aquél. No consigo contar todas las rosas rojas que invaden el arco de la puerta del jardín. Tampoco las margaritas que nacen esparcidas entre el césped perfectamente cortado. Tanta belleza me está llamando. Intento levantarme pero casi tropiezo. Miro mis pies. Calzo unos zapatitos blancos. Desde el suelo se alza un vestido precioso que me envuelve toda, de palabra de honor. Blanco, también, con un estampado morado sobre el pecho. Se me han dibujado unos tirabuzones perfectos, negros como el carbón. Mis manos visten unos guantes blancos, largos hasta casi tocar los codos. Sobre el dedo anular rodea un anillo plateado, con un diamante en el centro. Agarro la falda del vestido y me levanto. Camino con paso firme hasta la puerta del jardín. Busco algún tipo de timbre, pero solo veo un pequeño cartel escrito con una perfecta caligrafía que dice: El reino de los sueños.
La puerta está abierta. Con el primer paso puedo notar el olor a rosas, las mismas que se retorcían decorando la entrada. Un pequeño camino me lleva hasta el pie de las escaleras. Subo con delicadeza, poniendo mi mano derecha sobre la baranda y la otra agarrándome el vestido.
La puerta principal impresiona el doble teniéndola tan cerca. El pomo está situado en el centro, a un par de metros sobre mi cabeza. No llego, es imposible. Doy un par de toques con los nudillos. Se abre cuidadosamente. Miro hacia arriba, pero no hay nadie. Imaginaba que el dueño de aquel palacio sería alto. Es incluso más pequeño que yo, va trajeado y tiene pinta de mayordomo. Tiene una enorme sonrisa, pero no me ha dicho ni hola, ¿es mudo?
- ¡Hola! – digo entusiasmada.
- ¡Shhhhhht! – me ordena. – No grite tanto. – dice susurrando.
- ¿Qué pasa?
- Nuestro príncipe está durmiendo.
- ¿Vuestro príncipe?
- He dicho nuestro. También es suyo.
- ¿Mío? Yo no tengo príncipe.
- Usted no ha venido nunca aquí, ¿verdad?
- No…
Estoy en un recibidor enorme. El suelo brilla y las baldosas son de colores. Detrás del pequeño mayordomo hay tres puertas. Una esta entreabierta y dos mujeres de la medida del hombrecito que mantiene una conversación conmigo, cuchichean. “¿Es ella?” “Seguro que sí, es hermosa.”, dicen. Se dan cuenta de que las miro y se van corriendo. Me hago la longui y sigo hablando con el mayordomo.
- Creemos que nuestro príncipe quiere verla. Pero ahora está soñando y no podemos molestarle. Acompáñeme a la sala de invitados. Allí le serviremos un poco de te, - me explica mientras le sigo. - si le apetece.
El sofá rojo de la sala es proporcional a la puerta de entrada. “El príncipe debe ser un gigante,” pienso.
Pasan más de dos horas y el supuesto príncipe no aparece. No hay nadie en la sala. “¿Y si está durmiendo en la punta de la más alta torre?”. Me escapo. Tengo que encontrarlo. Abro una puerta, dos, tres. El mayordomo casi me ve. Me está buscando. Abro una cuarta: unas escaleras en forma de caracol se alzan hasta un final que no consigo ver. Cierro la puerta con cuidado y subo. Me mareo un poco con tanta espiral, pero al llegar arriba, la luz de una ventana me despeja. Estoy a punto de llamar a la puerta con los nudillos, pero si está durmiendo, mejor no despertarle. La abro cuidadosamente. Para ser la habitación de “nuestro príncipe”, no es demasiado grande. Busco con la mirada una cama. La encuentro. Me acerco de puntillas. Tiene un tamaño normal, como el mío. Bueno, quizá un poco más alto. Tiene el pelo negro como yo, pero sus rizos son reales. “Quería verme. ¿Lo despierto? No, será mejor que lo deje soñar”, me levanto, le doy un beso suave en la mejilla y me voy.
El mayordomo me encuentra al bajar todas las escaleras.
- Señorita, ¿se puede saber dónde ha estado?
- He ido a visitar al príncipe.
- ¿Lo ha despertado? – dice preocupado.
- ¡Pero qué majarerías dices! Claro que no.
- Entonces, ¿a qué ha ido?
- Eso no importa. Me marcho.
- Pero nuestro príncipe quiere verla. Seguro que ya está en la última fase del sueño y no tardará en despertarse. Sígame. ¿Quiere más te?
- No, no quiero más te. Quiero que le digas que lo mejor será que nos veamos en sueños, que piense en mí cuando se vaya a dormir.
- Pero, ¿no quiere quedarse?
Miro a mi alrededor. Es todo tan bonito. Un palacio de ensueño, pero…
- No, no puedo quedarme.
- ¿Por qué? ¡Aquí encontrará todo lo que siempre ha soñado!
- No me convencerás. Me encanta soñar, pero me encanta porque al mundo real le faltan cosas de este reino. ¡Pero es mejor que no las tenga! De lo contrario, soñar perdería toda su magia.


Dedicado a mi Lidia y a mi Jan. Pongo el posesivo delante porque os siento míos. Al igual que soy vuestra cada vez que me hacéis soñar
.

lundi 14 juin 2010

París.

¿Ves cómo tenía razón?
Hoy me pasa lo mismo que a ti. Sólo me viene a la cabeza una imagen: cinco chicas en una calle soleada. Entre los edificios se alza algo hasta los 330metros. Corremos. Competimos por ver quien llega antes a tocarla. El resultado no importa, porque después de la primera, irá la segunda y después la tercera, hasta la quinta. Todas estamos allí. El color rosa de las camisetas resalta sobre nuestra piel morena. Las gafas nos devuelven el glamour que habíamos perdido durante todo el año por culpa de la nostalgia. En ese momento no existe nada más que dos palabras con un apostrofo enmedio.



Te quiero.






"¿Por qué tanta gente vive en el pasado? No era mejor ser joven antes. Debes crear tus propios iconos, tu propia manera de vivir. La nostalgia no tiene nada de glamour. Si tuviera que decirte algo, diría: vive tú vida... ahora."

dimanche 13 juin 2010

To' tiraás en She.

¿Sabes? Era la primera vez que estábamos tan cerca del mar las dos juntas. He mirado aquél azul infinito, y me ha ivadido una sensación de tranquilidad. Al ver tu mensaje, he pensado que no había caído en ese detalle. Vaya tontería. Ojalá siempre quede entre mis recuerdos esta tarde-noche. Así, cuando me sea necesario volveré al 12 de junio en qué pasando al lado del mar sentí algo que muy pocas veces he sentido con otras personas, con otras amigas. Creo que me estoy enrollando demasiado. Simplemente os quiero.

samedi 12 juin 2010

Sin cita previa.

¿Sabes? Todavía no lo hemos celebrado. Ni nuestros aprovados en historia y filosofía, respectivamente. ¿Cuándo y dónde?

¿Cuándo? Después de San Juan, a principios de Julio.
¿Dónde? En el mar, está claro. Tú y yo solas en el mar durante todo un día, ¿te imaginas? Además de incógnito. Las dos juntas tumbadas en la arena diciendo frases bonitas, haciendo fotos de las nuestras, cantando las canciones que se oyen desde nuestro mar, hablando sobre París, recordando momentos, diciendo tonterías y un largo etc.

¿Sabes? Jamás imaginé una amiga como tú.

mardi 8 juin 2010

Alicia en el País de las Maravillas.

- ¡Pero qué ocurrencia! Los mejores libros que hay en este mundo, no tienen dibujos.
- En este mundo, puede ser, pero en mi mundo los libros tendrían puros dibujos.
- Tu mundo, ¡mh! ¡Qué tontería! Sigamos.
- ¿Tontería? ¡Eso! Tonterías, Diana. Si yo hiciera mi mundo, todo sería un disparate. Porque todo sería lo que no es. Y entonces al revés, lo que es no sería. Y lo que no podría ser, sí sería. ¿Entiendes?
- Miau.... Ver más
- En mi mundo tú no dirías “miau”, dirías: sí niña Alicia.
- Miau.
- Nada de “miau”. Tú serias una personita como todas las gentes. Mira, en mi mundo los gatitos lucirán muy lindos vestiditos, usarán sombrero y zapatitos. En mi país de ilusión. Y las flores jugarán conmigo en las cantinas, cantaran y charlaran cualniña en el mundo de mi propia creación. Sin temores vivirán los pájaros cantores y serán más lindos sus colores. En mi país de ilusión el riachuelo me podría contar del mundo aquél que siempre he de buscar. Quien pudiera algún día vivir las maravillas que soñé feliz.



Y las dulces margaritas solo piensan en dormir.

dimanche 6 juin 2010

Una noche de tantas.

No puedo dormir. Mis ojos necesitan cerrarse, pero no puedo. No sé qué me pasa. No consigo concentrarme en un sueño bonito. No me viene ninguna imagen a la cabeza, ni siquiera tú. Mi habitación está en silencio. Oigo la televisión que está encendida en el comedor. Y entre los ladridos del perro del vecino, un gato canta. Al principio pienso que es una pelea de gatos arrabaleros. Pero es que la dulce voz del gato demuestra que está enamorado. Interpreta las notas con tanta delicadeza y finura que me da envidia.

Reacciono. ¿Pero qué estoy diciendo? ¿Un gato cantando? Debo haber tenido uno de esos sueños ligeros. Esos sueños que parece que sueñas despierta pero que al cabo del rato se convierte en un sueño de noche. Un gato que canta. ¡Menuda tontería! Dejo de pensar, dejando la mente en blanco. El gato canta, no era una ilusión. Tengo ganas de salir por la ventana y sentarme en el tejado, como él. Y cantar. Cantar enamorada.

Estoy muy cansada. Mis ojos se cierran solos, pero sigo consciente, atenta a la suave voz del gato. Imagino que voy caminando por el tejado, buscándolo. Hay una viga mal colocada y me tropiezo. Me da un espasmo. He vuelto a despertarme.

Ya casi estoy a punto de quedarme dormida cuando recuerdo que ya no me quedan más jokers. Que si fuese un gato, ya habría gastado mis siete vidas. Que he desojado todas las margaritas que se han cruzado en mi camino. Que ya no caen más estrellas para pedirles deseos.

Menuda noche más estresada. Quiero dormir y punto, joder. Me doy media vuelta y vuelvo a cerrar los ojos. Apareces detrás de mis párpados. Por fin, creí que nunca vendrías. Me das la mano y me ayudas a saltar al mundo de los sueños, como acostumbras a hacer todas las noches.

Esta noche te ha costado más venir a buscarme. ¿Por qué?

jeudi 3 juin 2010

Es la hora del té.

Imparable, rápido y sin corazón, insensible, nunca muere. Amigo del olvido y la vejez. Nunca mira atrás. Intento atraparlo con las manos, y ya no está. Pierdo su noción y no soy nadie. Su tacto, fino como una brisa de verano me acaricia y me recuerda que lo estoy perdiendo. Se va y aunque me lleva con él yo no lo aprobecho. No puedo pararme a pensar. Estoy desorientada. Un sorbo más de té y la aguja habrá avanzado lo suficiente como para no poder volver atrás.

- ¿Qué hora es?
- No lo sé.
- ¿Hemos perdido la noción del tiempo?
- Sí. ¿Quieres más té?
- ¿Ya es hora?
- Claro.
- Pues sí, ponme un poco. Gracias.
- ¡Ah! Feliz no cumpleaños.
- Igualmente.

mercredi 2 juin 2010

Pequeñas tonterías.

29 de Marzo del 2009.

- ¿Ves cómo la luz del sol se hunde en el mar, allí, en el infinito?
- Sí. Es precioso, ¿verdad?
- ¿Precioso? ¿Ésto te parece precioso? Tú no sabes lo que es realmente precioso.
- Sí que lo sé. Tú eres más bonita que un atardecer.
Hoy, un beso díce algo más.


18/09/09.

Se me juntan demasiadas cosas.
Mañana ya no estarán tan juntas, ya lo verás.
Ojalá.


Cuanto antes anochezca, más cerca estaré de descontar un día más para volver a abrazarte.

(SUMMERLOVE)



4/10/09

te tengo qe cntaar.. pff
slo dime si o no?
sii!
sii qe ilusioon puff

07/10/09 nosotras & nuestos coj-llareh


06/11/09. Lidiaa.

Sabes qué¿? Hoy no me imaginaría una vida sin tí. Sin nadie que me haga reír, que me levante cuando me ve en el suelo, que me pida que la acompañe al futbol y nos tiremos hasta las tantas hablando de las novedades, o de lo de siempre, alguien con quién poder tirarme toda la vida y saber que no habrá ni un solo minuto triste o aburrido. Porque las sépias y los calamares son lo mejor de todo el marMediterráneo:)


TE QUIEROU.

Calamar Mbl.

En cuanto lleguéis a llinars quiero recibir un sms diciendo donde vais a cenar. Ir pidiendo mientras yo llego, pero guardarme una silla en un sitio privilegiado.

Recibido: 12/12/2009 a las 19:52:37

J mengu m

En el antic cinema. El sitio te lo teniams reservado igualmente xk tniams la esperanza d verte. Estas 2 leopardas te kieren.

Recibido: 12/12/2009 a las 20:26:52

5 de febrero del 2010.

Gracias por hacer que hoy, no me ahogase en ese mar de tonterías. Tu carta ha sido como un salvavidas, lo ha sido siempre. Lo HAS sido siempre.

10/02/2010 20:25

Lidiaa: qué estáis haciendo para cenar¿?

mi padre: Sépia con Calamar.


15 MARZO.
L. Acabo de ver el estad. Gotas de tonterías. Me encanta. Te quiero.
J. :$ Gotita a gotita.♥

15 ABRIL.
L.Tenemos que celebrar que aprobamos Filosofia y Historia. Cuando acabemos el curso, nos escapamos las dos a algun lado. Da igual dónde.
A partir de ahora, se llama Huerto dulce, y vamos a pasar noches enteras to' tiraás al lado del Sauce boxeador ese. Te quiero.

J. Me parece una idea brillante. Tú y yo tenemos que cometer una locura. Ya lo hablaremos.♥ te quiero.

5 MAYO.
L. contaremos las estrellas, perderemos la cabeza, prohibido mirar el reloj, tu te quitas la ropa, yo acabo majareta... Es de una amiga, y me ha encantado.
J. Y a mi tambien me encanta. "Majareta"... creo que esa es la palabra que define nuestra locura-mental-extrema

08/05/2010. Montserrat.

- ¿Sabías que las margaritas se cierran por la noche?
- No, me acabo de enterar.
- Pues yo también.

09/05/2010. Autobús desde Montserrat a Llinars.

Judit: Ahora que puedo dormir, no tengo sueño.

Lidiaa: Pues mira al infinito y sueña despierta.

[Que mirar al infinito no era lo que me hacía soñar. Eras tú, a mi lado.]


10/06/10.

La vida es como navegar por el mar: hay momentos de calma y de tempestad.

Tus manos construyen veleros y sacan a pasear mis sueños que sobre un mar de acuarela saldran a navegar.


Primera.

Si soy sincera, éste blog será más de http://3aq7decorazones.blogspot.com/ que mío. Yo tan sólo me limitaré a agrupar en una sola página lo que dos personas sienten, piensan y escriben a lo largo de una amistad. Judit, no es la primera vez que lo pienso. Es la primera vez que me atrevo. Puede que en menos de un mes nos encontremos todas nuestras tonterías repartidas por fotologs, facebooks y blogs varios. Pero eso querrá decir que esas tonterías también pueden tener importáncia para más de dos simples amigas.



mardi 1 juin 2010

La cruel tormenta.

Esa noche llovía demasiado. Apagó el ordenador, se despidió de sus padres con un par de besos de buenas noches. Ellos se extrañaron. Tan sólo eran las diez, la luna no hacía ni media hora que había empezado a brillar bajo las nubes negras. El cielo descargaba fúria. Ella, entre las mantas de su cama, lloraba. Cada rayo era un recuerdo doloroso, que estallaba en su pecho. Poco después, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, al ritmo de los truenos.
Escuchaba cada gota chocar con fuerza contra la ventana. Entraba la luz de la calle, no había bajado la persiana. La cortina se movía a causa del aire que entraba por la rejilla de la ventana abierta.
Sabía que vendría.
Tenía un presentimiento, o quizás eran las ganas.
Las horas pasaban y a ella casi no le quedaban lágrimas. Por suerte, aquella noche sus padres no entraron en la habitación para aseugarse de que todo estaba en orden. De lo contrario hubiesen cerrado la ventana, y ella habría tenido que dar motivos.
Escuchó la respiración profunda de la habitación de delante. Se levantó, descalza. Asomó la cabeza por la ventana, mojándose el pelo y dejando que las gotas le resbalaran desde la frente hasta la barbilla. Dejó la ventana como estaba, agarró la manta de la cama y separó la silla de la mesa del escritorio. Abrió el armario y entre la ropa de invierno sacó una botella de JB. Se envolvió entre la manta y se sentó en la silla, mirando hacia la ventana.
Dio el primer trago.
El cuello empezó a quemarle. El aire empujaba las gotas de agua hacia la habitación. Pronto pudeo distinguir un pequeño charco al pie de la ventana.
Dio el segundo trago.
Los recuerdos se exageraban.
Dio el tercer trago.
Un relámpago cruzó toda la habitación. Sus dilatadas pupilas obligaron a que cerrara los ojos con fuerza. Al abrirlos de nuevo, la ventana se balanceaba ligeramente.
Dio el cuarto trago.
Dejó de tener frío. Apartó un poco la manta y se quedó mirando la casa del vecino. ¿Qué hora devia ser? No lo sabía, pero los vecinos estaban haciendo el amor en las paredes de la habitación. Eso le hizo recordar más cosas...
Dio el quinto trago.
La botella casi estaba vacía. La luz de la casa de enfrente se había apagado, evitando distinguir el infinito con la pared, pues era todo del mismo negro. Aun así, algo se movía detrás de la cortina. Ella lo notaba. La luz de la tormenta dibujó el contorno de la silueta. Ella dejó de creer en lo que veía. Sabía que estaba borracha y que era una ilusión.
Dió el sexto trago. El séptimo. El octavo...
- ¡Basta! - dijo por fin la silueta. Estaba frente a ella, mirándola con los ojos bien abiertos. - ¿Se puede saber qué haces?
Intentó serenarse. Se la quedó mirando. Era una silueta conocida.
- Bebo para olvidar.
- ¿Olvidar el qué?
- Todo.
- Eres estúpida. Olvidarás esta noche, mañana seguirás recordando todo lo que te duele. - dijo suavemente la silueta, dándose cuenta de que sus padres podrían estar escuchando. - ¿Qué bebes?
- JB. Puesta a torturarme...
Quedaban tres tragos. La silueta se quedó mirando el culo de la botella y se lo terminó.
- Puestos a que mañana no recordaremos esto, dame la mano y saltemos por la ventana. Sé que está lloviendo, pero son más de las doce y si no lo hacemos hoy, tampoco lo haremos mañana.

Lidia y Judit saltaron. De repenta había dejado de llover. Estaba todo empapado, pero las estrellas esperaban un poco de viento para dejarse ver entre las nubes.


Para ti, porque siempre tienes algo que contestarme y te unes a mis locuras.






Para ti, porque tú eres la primera en la que pienso después de planear una locura.



Lidiaa.