«Vaya dos tontas llamándose Sépia&Calamar, vaya tontería más importante♥»

lundi 21 juin 2010

ESC.

En cuatro días he podido idear miles de planes. Planes con diferentes objetivos. En unos, desaparecía tan sólo una tarde para reaparecer a la hora de la cena. Me acompañaban diversas personas, y acababa en el cámping-paraíso.

En otros, me dirigía un poco más al norte. Francia, Collioure o París, me esperaban con los brazos abiertos. Llenos de gente amable, peor desconfiada.

Otros tenían un objetivo más realista: Barcelona. Allí podría encontrar facilmente dónde dormir, dónde comer y dónde conseguir dinero. Todo ésto sin faltar a mis clases de francés tan esperadas.

Finalmente, los planes más extensos acababan en Andalucía, a tres metros sobre el cielo. No podía residir en ninguna de las casas que conozco, ya que sus integrantes también me conocen a mí y a mi familia. ¿Abuelos? Imposible. Les darían tres ataques. ¿Tíos? Demasiado sensatos. ¿Primos? Pocos con casa própia. ¡Primos! Aquellos que se tirarían noches en vela junto a mí, tan sólo acompañados por el susurro del río Guadalquivir, la luz de las farolas que iluminan el anfiteatro y una botella de cualquier líquido con muchos grados.

Pero, ¿quién? Mi primera opción, como casi siempre, Isa Mari. Demasiado conocida. Aunque me buscáse un sitio donde dormir, sería a la primera que interrogrían. Descartada. Mi segunda opción, Pedro. Su hermana tenía un piso alquilado en el centro de Jaén, pero solo lo tendría durante julio. Demasiado evidente. Descartado. María, demasiado cercana. Manolo, igual. Descartados. Pensé miles de nombres que no me acababan de convencer. Y llegué al tuyo, como siempre. Tú, que tu madre no me conoce. Tú, que tus hermanos estan independizados. Tú, y tu locura.

Llegaba allí, al portal de tu casa. Y no sé ni dónde vives. Pero da igual, los sueños son así, por lo menos los míos. Y ya me estabas esperando en la puerta, con tu sonrisa. Y tu mirada burlona, para variar. Puede que te hubiese llamado ya, o que alguien te hubiese advertido de mi vista. O también puede que llegaras en ese instante de cualquier otro sitios y el Destino hubiese hecho que estubieras en el lugar indicado, en el momento indicado. No hacía falta decir nada, simplemente me habrías la puerta de tu casa y me indicabas la puerta de la habitación de invitados, y del lavabo.

Te gustaba ver como deshacía la maleta. Me preguntabas por el peluche con forma de conejo, por la figura de la hada de color verde, por dos rosas que desconocías. Se te iluminaban los ojos al ver las que ya tenías vistas. Me servías en un plato algo de salmorejo que había hecho tu madre esa misma mañana. No, tú no serías un futuro cocinero. Nos mirábamos y sonreíamos tan sólo por saber que podríamos respirar un segundo más, un minuto más. Por que podríamos compartir aquellas tonterías. Como si el mundo ahí fuera no existiese.

Pero existe. Yo no voy a cumplir ni uno de mis muchos planes. No por ahora. Ni siquiera aquél que tánto planeé. El elemento fundamental me ha fallado, y mi plan se ha caído como un castillo de naipes. Débil, como la ilusión. Como la esperanza. Aquella que todavía conservaba en este verano. En tí. En nosotros.

¿Sábes? Algo no cuadraba. Había algo diferente en tu cara. No era la misma ilusión que yo conocí hace tiempo. No. ¿Sábes? He atado cabos. Tarde. Pero bueno, mejor tarde que nunca. Aquello que yo veía no era una simple amistad.

[No puedo seguir escribiendo si quiero que los personajes principales de esta historia continúen siendo anónimos. Bastante he puesto como para que se den por aludidos. Demasiado, contando con que todavía no ha pasado San Juan. Tan sólo puedo decir que donde hubo fuego, cenizas quedan. Y en el suelo de arena que hay a tres metros sobre el cielo, es inútil aspirar o barrer.]










Per al Jan, ja que porta dies esperant un "text llarg". Sé que seguramente no has entés res, ni pots arribar a entendre-ho sense una explicació de l'autora. També sé que li demanaràs a la Judit, i que ella no et podrà contestar a tots els teus dubtes.

Y para Judit. Puede que no entiendas algunos detalles. Puede que te parezca demasiado arriesgado. O demasiado claro. Pero te recuerdo que no tengo nada que perder. [Y puede que mañana os cuente algunas tonterías. Y seguramente no le vas a contar nada a Jan. Puede preguntármelo a mí.] Mientras se cargaba este texto, han empezado a sonar las 12 campanadas de medianoche. Perdón por llegar tarde a nuestra cita de siempre.

3 commentaires:

  1. Me asustaste un poco con el toque. Pensé que sería el de la izquierda recordándome que estaba vivo. Pero eras tú, recordándome que ya era día 22 y que me esperabas en la plaza.
    Ayer no llegué, lo siento, mis sueños se desviaron por otro camino. Habían modificado la torre del Cámping-paraíso poniéndole cortinas muy oscuras. Casi no se podía subir, estaba que se caía a trozos. Recuerdo lo que sentí al ver mi nombre y el suyo en la baranda.
    Esta mañana me he despertado con el presentimiento de que habían quitado la torre. Y aún tengo el nudo en el estómago.


    "Tan sólo puedo decir que donde hubo fuego, cenizas quedan."
    El rejjjjjcordo permanecerá por siempre.

    Me encanta el texto, todo. (Aunque donde acabas quedándote en la ESC, no me convence).


    Te quiero♥

    RépondreSupprimer
  2. T'has olvidat una cosa.
    T'has olvidat dedicar-t'ho a tu mateixa.
    Aquest text està escrit per tu i per a tu. N'estic segur que que poca gent del teu voltant podrà saber qui són les persones que hi fiques.
    Però m'ha encantat. M'ha encantat perque sense saber qui son ni com son expliques lo essencial de cadascú, lo suficient per entendre-ho més o menys.

    Gràcies per escriure'm el meu "text llarg" ahhahahah
    Espero que et vagi bé el càmping amb la Judit (n'estic segur que si).

    Jaan!"

    RépondreSupprimer
  3. Precioso, me gustaría conocer a esos personajes, es más me gustaría que esta historia continuara, porque es realmente fantástica.


    STEDM PV.

    RépondreSupprimer