«Vaya dos tontas llamándose Sépia&Calamar, vaya tontería más importante♥»

mercredi 3 novembre 2010

¿Has visto, Henar? El mundo del revés.

- Sobretodo no me sueltes. – aprietas fuertemente mi mano. - Venga Henar, a la de tres – suspiras. - saltamos al vacío.

Anouk se ha pasado por mi casa esta mañana para devolverme el libro de recetas que me regaló mi tía hace un par de años. De allí saqué mi famoso pastel de arándanos, el que nunca está bueno pero que a Miguel le encantaba. Pues se lo dejé la semana pasada para que le hiciera magdalenas de chocolate a Noa, que no hay merienda que le guste más. Y ayer mismo le dije que no hacía falta que me lo devolviera hoy, que podía hacerlo el lunes, cuando nos viéramos en clase de Matemáticas. Ella insistió, y esta mañana, cuando ya lo tenía entre mis manos, he entendido el porqué de las prisas. Entre las páginas 22 y 23 había un sobre.
“Aquí me tienes. Léeme detenidamente. Si decides aceptar la locura, te espero esta tarde a las 16h en el puente de la carretera. […]”

Y aquí estoy yo, contigo. Con una cuerda atándome los tobillos y subida en el borde del dicho puente, con las rodillas temblando y el corazón a dos millones por segundo.
- Uno.
Trago saliva.
- Dos.
Tengo miedo.
- ¡Tres!
- ¡Salta! – grito. Alargo la última vocal, chillando, creyendo que voy a explotar de tanta adrenalina. Sensación extrema. Mis ojos cerrados y el ceño fruncido, probablemente, con cara de sufrimiento. Mi alma, fuera de mi cuerpo. Libertad. Volando sin alas durante dos segundos y medio. Cayendo en picado a la velocidad que exige la gravedad. La cuerda se tensa y nos frena en seco, haciéndonos retroceder algunos metros, dejándonos caer de nuevo. Y sigo gritando.
¿Y a ti, Andrés? Se te escapa la risa. Sonríes enormemente. ¡Pero si también es tu primera vez! Cómo puedes. ¿No has tenido miedo?
Después de un par de rebotes, nos quedamos bocabajo unos segundos. Sueltas mi mano y me agarras de la cintura. Frente a frente, miras mi cara que muestra una felicidad enorme y un gran alivio.
- ¿Has visto, Henar? El mundo del revés.
- Ahora se parece un poco más al mío, así como retorcido.
Te ríes.
- ¿Pero como puedes reírte ahora? ¿Sabes el miedo que tengo yo? ¿Y si la cuerda se rompe? Madre mía. ¿No había una locura más suave?
- Yo ya había experimentado esta sensación. Una tarde de lluvia, mientras compartíamos unas simples palomitas.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire