¿No conociste a mi amiga Lisette? Qué pena. Te hubiese encantado, os hubiérais llevado tan bien. Ella era una de esas mujeres únicas. Le encantaba meterse en su papel de niña traviesa e inocente. Y era caprichosa y soñadora a más no poder. Cuando la conocí, llevaba puestos aquellos pantalones azules que le quedaban tan grandes, pero que a la vez le hacían tan buen culo. Sí, como me gustaban esos pantalones.
Yo la trataba con el cariño y la ternura con la que se trata a las niñas pequeñas, y ella se dejaba querer. Una noche me la llevé a un sitio tranquilo, tan sólo para estar un par de horas juntos. Yo la acariciaba y la besaba, y ella me mordía como si eso no fuese a tener consecuencias. Yo le decía que parara porque me gustaba demasiado. Ella me obedecía, sonreía, y a los cinco minutos me pedía si podía seguir, con esa cara de niña viciosa que se le ponía siempre. Y yo cedía. No podía resistir a sus encantos.
¿Y no te suena Henar? Vaya. Es obvio si no conociste a Lisette. Siempre iban juntas.
RépondreSupprimerLady Lidia! Te comento, aunque no me deja "seguirte"...
RépondreSupprimerqué raro, la torre eiffel Ö!
Hahaha, te quiero mi lady
Liiiidiiia!!
RépondreSupprimerTinc curiositat per ki es la Lisette.
Quaan ens veurem?!!